Los
piensos (o balanceados) es el alimento más
usual en perros en las ciudades. Resultan más
baratos, puesto que no estamos pagando por tanta
agua como una comida enlatada, son fáciles
y cómodos de administrar y disminuyen (que
no evitan del todo) la formación de sarro.
Foto: Arizona Baby de Círculo Polar "Greta",
propiedad de Beatriz de la Fuente, Mont Denali
Alaskan Malamute.
Existe
una amplia gama de marcas en el mercado y sus
precios son igualmente variables, pero en general
podemos clasificarlos como:
- Piensos de gama baja: no
tienen una marca determinada y se producen y
comercializan localmente. No suelen tener una
formulación (lista de nutrientes) muy
exacta y constante (va en función de
las materias primas disponibles) y es raro que
pasen controles de calidad. Por todo ello, son
muy baratos.
- Piensos de gama media: suelen
venderse en supermercados y las marcas resultan
conocidas porque realizan campañas publicitarias.
Estas marcas hacen especial hincapié
sobre la palatabilidad de sus productos, más
que en las propiedades nutritivas del mismo,
y aunque los nutrientes empleados y los procesos
productivos son mejores que en los piensos anteriores,
la lista de ingredientes sigue sufriendo modificaciones
en función de su procedencia o época
del año. Las bolitas de pienso suelen
tener distintos colores y formas en un intento
de captar la atención del dueño
(cuando al perro esos factores les da exactamente
lo mismo).
- Piensos de gama alta o premium:
sólo se encuentran en establecimientos
especializados, como tiendas de animales o clínicas
veterinarias. Para estas marcas, la calidad
nutricional de sus alimentos es lo fundamental,
intentan potenciar el buen estado de salud y
el mejorar el rendimiento. Debido a la formulación
fija del producto y la mayor calidad de los
ingredientes, estos productos son los más
caros. Sin embargo, tienen mayor densidad de
nutrientes y éstos son más digestibles,
así que el animal cubre sus necesidades
con menos cantidad y por tanto, el coste se
compensa parcialmente. Además, no es
necesario suplementar con complejos vitamínicos-minerales
extra, puesto que ya contienen todo lo preciso
para una ración equilibrada.
Con esto, está claro que los más
recomendables serían los piensos de gama
alta o premium, pero es cierto que algunas marcas
y variedades concretas (por ejemplo, para cachorros)
son bastante caras y no todo el mundo puede permitirse
pagar tanto por alimentar a su mascota. Así
que, partiendo de la base de que cada
uno alimente a su perro en la medida de sus posibilidades,
aquí van una serie de consejos a tener
en cuenta para valorar la relación
calidad/precio de un pienso:
- Ver la lista de ingredientes:
aparecen listados de mayor a menor cantidad
en la formulación. Lo ideal es que comiencen
por carne, pescado (salmón) o que incluyan
huevos, dado que la calidad de la proteína
que aportan estos ingredientes es mucho mayor
que un cereal o que incluso una harina de carne
(fabricada con los "restos" como huesos,
piel, tendones, vísceras...). Dentro
de los cereales, el mismo criterio: es más
digestible el arroz que el trigo, por poner
un ejemplo.
- Comprobar la composición del
pienso, y ver si cumple con los requerimientos
nutricionales mínimos.
- Saber que esos requerientos
nutricionales, por ejemplo, la proteína
pueden alcanzarse con ingredientes de origen
vegetal, pero puesto que los perros son animales
carnívoros, es más lógico
elegir un pienso que contenga una lista de ingredientes
mayoritariamente animal sobre otro que tenga
sobretodo cereales.
- Algunos ingredientes son beneficiosos
para la salud del animal, por ejemplo, el sulfato
de glucosamina y condroitina
previene problemas articulares; la pulpa
de remolacha se usa para aportar fibra
a la ración siendo además muy
poco fermentable; la L-carnitina
ayuda en el metabolismo de las grasas; la levadura
de cerveza es un buen suplemento para
proporcionar un pelo sano y brillante, aporta
proteínas y vitaminas del grupo B; la
achicoria es un prebiótico,
favorece el crecimiento de la flora intestinal
"buena"; el kelp y otras algas,
aportan minerales, vitaminas y proteína
digestible.
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