Backpacking es una gran actividad para practicar
con tu alaskan malamute. Consiste
en que el perro lleve un cierto peso en
una mochila especial. En EEUU existe
un título, el Working Pack Dog
(WPD), que está al alcance de perros que
lleven en esa mochila el 30% de su peso
durante al menos 40 millas.

Fotos cortesía de Bob
Sutherland
Como hemos dicho, el único equipamiento
especial es la mochila para el perro.
También necesitarás una correa resistente
de unos 4-5 metros (se recomienda que los malamutes
vayan atados ante posibles "distracciones"
que se encuentren en el campo), un collar cómodo
para el perro, toallas para secarle en condiciones
de humedad, comida, agua y un bol que haga las
veces de comedero/bebedero. Un kit de primeros
auxilios no está demás tampoco.
Entrenamiento al backpacking
El
entrenamiento debería empezar caminando
con tu perro con la mochila vacía o con
un peso muy ligero en su interior, para que se
acostumbre a ella y para que tú
aprendas a sujetarla firmemente de forma cómoda
para el perro. Una vez que el perro se haya hecho
a la mochila, incrementa gradualmente
el peso y la distancia de tus paseos.
Incrementando el peso de esta forma, podrás
constatar posibles problemas que serían
difíciles de solucionar si te encontrases
con el perro plenamente cargado a varios kilómetros
de distancia en plena montaña.
La edad ideal para iniciar tu malamute al backpacking
es el año de edad, aunque
algunos no recomiendan cargar excesivo peso al
perro hasta los 18 meses lo cuál
tiene sentido por el lento desarrollo de la raza.
Cualquier alaskan malamute en forma, sano y que
haya alcanzado la madurez es perfectamente capaz
de llevar una mochila de este modo. Si te parece
que tu perro parece presentar algún problema
de salud al practicar el backpacking, llévale
al veterinario a que le revise por si hubiera
algún problema de salud latente o estructural.
Radiografiar las caderas de tu alaskan para ver
si tiene displasia
de cadera es también recomendable.
Recuerda que cualquier tipo de actividad física
como backpacking, weight
pulling o mushing
puede agravar lo que en principio sea una lesión
sin importancia, así que como dice el refrán,
más vale prevenir que curar.
El malamute debe trabajar con alegría,
de lo contrario se aburrirá y la actividad
que has pensado como ocio, la verá como
una obligación pesada. Si ves que no disfruta
llevando la mochila, libérale de la carga
y que por lo menos tenga una marcha agradable
por el monte. Recuerda: nunca debes forzar
al perro para conseguir llegar a toda
costa al objetivo que te has marcado. Si se hace
un recorrido por montaña con obstáculos
a superar, como piedras o subidas fuertes, también
deberemos retirar la carga.
Durante el recorrido se deben hacer descansos
frecuentes para que el perro descanse
y tome agua. Quita el
peso del malamute en esos momentos y
comprueba que la carga se asienta adaptándose
a la silueta del perro y no ocasionándole
molestias. Hay mochilas que tienen 2 piezas y
que resultan muy prácticas para estas paradas
porque sólo retiras una de ellas que es
donde va la carga principal, siempre para evitar
posibles lesiones.
La mochila de backpacking
Lo mejor es que sea de material resistente
e impermeable. Debe ser de un tamaño
proporcional a tu perro y se debe poder
ajustar al cuerpo del malamute de forma que no
se deslice o bambolee durante la marcha. Se sitúa
sobre los hombros del perro,
de forma que el peso que lleve se transfiera al
suelo a lo largo de las extremidades delanteras.
La carga nunca debe situarse sobre la grupa y
parte trasera del lomo: es la zona más
débil de la espina del perro.
La
mochila no debe ser muy grande. Las bolsas para
la carga no deben colgar mucho
para que no estén golpeando las patas del
perro cuando ande. Se debe situar la misma
carga a cada lado del malamute, por lo
que si sacamos algo de peso de un lado de la mochila,
deberemos restablecer de nuevo el equilibrio entre
lados.
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