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Los coccidios son protozoos,
es decir, seres unicelulares que colonizan los
epitelios del intestino de perros y gatos. Las
fases infestantes son ingeridas por un hospedador
y cuando llegan a su intestino lo colonizan
intracelularmente. Después de
la infestación se produce la unión
de formas reproductivas llamadas gametos, que
dan lugar a nuevos parásitos que se eliminan
al exterior dispuestos a ser ingeridos por un
nuevo hospedador. Esta parasitación
es grave puesto que dañan la mucosa
intestinal y provocan una mala absorción
de los nutrientes.
Coccidios vistos al microscopio (400x)
Los síntomas de la enfermedad
son apatía, heces semilíquidas,
diarrea constante de color verdoso y de mal olor,
adelgazamiento, palidez de mucosas, y en casos
de fuerte parasitación, heces sanguinolentas
que pueden llevar a la muerte.
El tratamiento debe ir enfocado
a limpiar los locales afectados (está muy
indicado el vapor a presión), y la perfecta
destrucción de los excrementos. Medicamente
lo más efectivo es el uso de un combinado
de trimetoprim con sulfamida (antibiótico).
Hay que considerar también la posibilidad
de que los ooquistes o formas infestivas, sean
ingeridas pro un hospedador diferente donde no
se desarrolla el ciclo correcto y se produce enquistamiento
de las formas en la musculatura. En es caso es
posible que el ciclo se complete si un hospedador
adecuado ingiere a este hospedador accidental,
por ejemplo en el caso de los pequeños
roedores.
Los tratamientos son largos, durante al menos
una semana y hay que repetirlos al menos por 3
veces. El diagnóstico se realiza por medio
de un análisis coprológico, aunque
en ocasiones no es fácil observarlos y
puede tener que repetirse.
Foto de coccidios por Joel Mills (Trabajo
propio) [GFDL,
CC-BY-SA-3.0
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