1.- Sarna sarcóptica: Sarcoptes
scabiei
El
sarcoptes es un ácaro microscópico
que excava galerías en la piel. Cuerpo
globoso y con 4 pares de patas largas y finas.
Pueden parasitar tanto a perros como a gatos.
Pueden ser contagiosos para el hombre pero produciendo
lesiones limitadas. Muy contagioso entre los animales.
Ciclo biológico: copulan
en la superficie del perro. Los machos mueren
y las hembras comienzan a excavar galerías
alimentándose de los tejidos adyacentes,
alcanzando capas profundas de la dermis donde
depositan los huevos. De ellos nacen las larvas,
que continúan alimentándose hasta
que invierten su recorrido para dar lugar a adultos,
que de nuevo salen a la superficie del perro para
iniciar un nuevo ciclo.
El principal síntoma es el eritema
(enrojecimiento de la piel), y mucho picor.
El animal está tan molesto que puede llegar
incluso a la automutilación. Esto hace
que el perro se rasque continuamente, provocando
que las bacterias presentes en la piel contaminen
las lesiones y provoquen infecciones secundarias.
Hay formación de costras.
Las zonas más afectadas son las orejas,
cara y cuello aunque se generaliza rápidamente
por lo contagiosa que es.
Para diagnosticarlo es necesario realizar un
raspado profundo de la piel.
El tratamiento pasa por la aplicación
de un acaricida, no sin antes de haber eliminado
las costras. Se deben hacer 3-4 baños en
intervalos de una semana. En caso de que no remitiera,
se pueden utilizar ivermectinas.
2.- Sarna del oído: Otodectes
Es un ácaro de mayor tamaño, se
puede ver son un otoscopio, aparecen dentro del
oído como puntitos blancos y móviles.
Lesiones menos agresivas pero irritan el conducto
auditivo externo con producción de cera
de color oscuro.
En infestaciones más graves, el oído
aparece con costras y las lesiones se extienden
hacia el pabellón auditivo y cara. Produce
picor.
El tratamiento es mediante gotas
óticas con acaricidas que lleven lindano
en su composición.
Foto sarcoptex por Alan R Walker (Trabajo
propio) [CC-BY-SA-3.0],
undefined
|