La leptospirosis es una enfermedad provocada
por una bacteria y a pesar de ello, existe
vacuna (normalmente las vacunas se destinan a
enfermedades de origen vírico). Puede afectar
al hombre, o lo que es lo mismo, es una
zoonosis. Ataca al riñón
de manera que además de los síntomas
generales (fiebre alta, gastroenteritis, letargo,
ictericia…), hay trastornos en la función
renal con disuria (dificultad
al orinar) y hematuria (sangre en la orina).
Los perros presentan dolor a la palpación
en la región lumbar. Es una enfermedad
que en algunas zonas es endémica.
Célula renal atacada por la leptospira,
bacteria causante de la leptospirosis, causando
daño renal.
La transmisión de la enfermedad
puede ser vía percutánea
(a través de la piel). Las bacterias aprovechan
la existencia de pequeñas excoriaciones
para incorporarse al torrente sanguíneo
y alcanzar el riñón. Con
frecuencia el contagio es indirecto,
cuando se pone en contacto con la orina de un
animal enfermo por ejemplo, al meterse en aguas
estancadas e insalubres.
Para prevenir el contagio de esta enfermedad
lo mejor es la vacunación. La vacuna trivalente
previene frente al contagio de leptospirosis.
Foto de leptospirosis CDC/Dr. Martin Hicklin
via Wikipedia
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